- Área: 38000 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Jean Philippe Mesguen, Clement Guillaume
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Proveedores: Kvadrat Soft Cells
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Remodelar la organización general y racionalizar los edificios requirió una renovación importante que a la vez tenía que mantener el carácter de los edificios y preservar los componentes históricos. Los diversos componentes del proyecto se recopilaron bajo el hashtag #cloud.paris, proporcionando así claridad y unidad, desde la organización del complejo en su conjunto a los ambientes interiores, incluyendo la expresión arquitectónica.
I- Clarificar el complejo edilicio
Con el fin de simplificar y armonizar el conjunto de edificios, cuarenta y cinco por ciento de la superficie total fue demolido. Las fachadas fueron realineadas, encuadres de suelo se vuelven a conectar, y se determinó un nuevo esquema del edificio con una planta libre. Los niveles subterráneos fueron los más afectados por estos trabajos pesados y 11.000 m² de sótano fueron demolidos, en comparación con 6.200 metros cuadrados de la superestructura.
Reformular los patios y asegurar su continuidad permitió la creación de un gran espacio interior en torno al cual se organiza el programa. La entrada principal se encuentra en el hotel industrial de Rue Menars, cuya fachada es patrimonio histórico. Junto con el centro de negocios, el programa cuenta con una superficie activa combinada de 33.200 m² para una capacidad de 2.500 personas.
II- Unidad de la fachada y el bloque edilicio
Esta reestructuración significativa es un ejemplo de arquitectura contemporánea que salvaguarda los aspectos patrimoniales que pertenecen a un todo unificado. La fachada del antiguo hotel industrial Rue Menars está entre dos fachadas que coinciden de manera uniforme y blanca con grillas simétricas de ventanas cuadradas. El impresionante edificio con una fachada redondeada en la intersección entre la calle de Richelieu y Menars ha definido el nuevo estilo arquitectónico que se aplica a todo el edificio, hasta sus elevaciones de patio. Conserva sus líneas de grandes ventanas cuadradas estrictamente idénticas y el remate del edificio en pisos que retroceden sucesivamente. La piel exterior está hecha de un material transparente que aporta tanto refinamiento y presencia dentro de la vecindad.
III- Traer todo a la luz
Históricamente, luz es modernidad, y este proyecto no es la excepción: la luz es clave para la recuperación de los espacios interiores. Todo el edificio ahora se baña en luz natural que proviene no sólo de sus fachadas del lado de la calle, sino también de sus patios interiores y exteriores. La reformulación de los patios permite una mayor exposición a la luz y viene con terrazas que rematan el edificio, todas ellas accesibles y ajardinadas.
La propagación de la luz también se basa en las fachadas blancas uniformes con su generosa gama de ventanas en el lado del patio. El patio principal se subdivide en tres partes con diferentes características térmicas: un atrio cubierto, un espacio intermedio, y un espacio exterior.
En última instancia, lo que parece desde dentro del bloque es un nuevo edificio. Desde este punto de vista, se olvidan las limitaciones y los giros inesperados de esta renovación completa y extensa. La remodelación es muy visible frente a la parte principal del edificio, en su parte frontal redondeada en la esquina de la Rue de Richelieu y la Rue de Menars. Allí, las transformaciones históricas requeridas de París contemporánea se revelan en una epifanía.